Todo nació de un proyecto presentado por Lili Ramirez en dicho año, en pos de la autonomía para las personas con discapacidad, trascendiendo la mera terapéutica y con miras a que las personas con PCD tuvieran la posibilidad de un medio y herramienta para ganarse la vida
Tuvimos la buena fortuna de encontrar a dos profesoras excelentes, de la escuela de cerámica Arreanz, que mas allá de ser competentes en su trabajo de docencia; tienen un corazón muy grande y un tacto muy especial para con los chicos;

Muy pronto se generó un grupo humano muy cálido, con muy buena dinámica
Es increíble ver como personas que tienen dificultades en fijar su atención, quedan absolutamente inmersas en el proceso creativo de moldear cerámica; En un estado de flujo casi hipnótico de autoexpresión artística.